Quizá cuando eras adolescente y estabas aprendiendo a conducir, solías practicar la conducción de la vieja camioneta de tu padre o de la vieja ranchera de tu abuela por carreteras comarcales. Manejar los coches antiguos requería una técnica determinada para accionar cada pieza, cuándo cambiar de marcha en la transmisión automática, con qué fuerza girar el volante, qué hacer si se atascaba la llave en el contacto, maniobras para facilitar subir y bajar las ventanillas. La nueva generación de coches es mucho más avanzada tecnológicamente. Si has comprado un coche del año del modelo actual, puede que te parezca casi tan inteligente como el teléfono inteligente del que dependes para informarte, entretenerte y comunicarte con el mundo exterior. Por supuesto, todas las nuevas funciones pueden servir para hacer que los coches sean más seguros, pero pueden ser peligrosas si los conductores hacen un mal uso de ellas. La tecnología de los vehículos autónomos, especialmente, es un arma de doble filo. Si ha resultado herido en un accidente en el que se ha visto implicado un vehículo autónomo, póngase en contacto con un abogado especializado en accidentes de tráfico de Luisiana.
Los coches autónomos provocan menos accidentes cuando los conduces tú
Hace tan sólo una década, los coches autoconducidos parecían una quimera, pero hoy en día algunos automóviles incorporan tantas funciones de asistencia al conductor que, en teoría, podrían conducir prácticamente solos. Los sensores que ayudan al coche a mantenerse en su carril y a saber cuánta presión aplicar al freno trabajan para evitar accidentes respondiendo a peligros potenciales incluso antes de que los conductores se percaten de ellos. Sin embargo, el propósito de la tecnología de vehículos autónomos no es fomentar la conducción distraída. Empresas como Tesla y Waymo han publicitado sus vehículos como "autónomos", "autoconducidos" e "inteligentes", y algunos conductores han captado el mensaje equivocado y han pensado que, con un coche suficientemente sofisticado, el conductor ya no era responsable de prestar atención a la carretera. Como era de esperar, esos conductores han causado muchos accidentes.
En respuesta a este problema, Waymo cambió la terminología que utiliza para describir sus vehículos inteligentes en los materiales promocionales. A partir de finales de 2020, solo se refiere a sus vehículos como "automatizados" y "autónomos", no como "sin conductor" o "conducción segura". Los términos "autónomo" y "automatizado" implican que los vehículos son capaces de responder tanto a las señales del entorno como a las del conductor. En otras palabras, los coches están programados para hacer ciertas cosas, pero no se puede estar seguro de querer que las hagan en todas las situaciones, por lo que hay que seguir usando el criterio humano. Mientras tanto, "autoconducción" y "sin conductor" implican que el coche sería capaz de llegar a su destino aunque estuviera desocupado. Ninguno de los vehículos autónomos que circulan actualmente por las carreteras está diseñado para hacer eso, y la gente no debería utilizarlos así.
Contacte con Patrick Yancey sobre accidentes con vehículos autónomos
Si usted ha sufrido lesiones graves porque el conductor que causó su accidente estaba confiando en la tecnología de vehículos autónomos para algo distinto de su propósito previsto, un abogado de accidentes de coche puede ayudarle. Póngase en contacto con la Oficina Legal de Patrick H. Yancey en Houma, Luisiana para ver si tiene motivos para una demanda.