Por desgracia para los demandantes legítimos, algunas personas fingen lesiones personales y presentan demandas con la esperanza de ganar dinero rápido. Si alguna vez ha visto una película o un programa de televisión en el que una víctima de un accidente de tráfico se pone un collarín sólo para aparentar, entonces entiende el problema.
La ley de Luisiana reconoce que esto es un problema y penaliza a demandantes y abogados por presentar demandas frívolas o fraudulentas.
Una reclamación legal frívola "carece de mérito bajo la ley existente" y "no puede ser apoyada por un argumento de buena fe para la extensión, modificación o revocación de la ley existente". Una reclamación legal fraudulenta "es deshonesta de hecho" o "se hace principalmente con un propósito claramente impropio, como acosar a la parte contraria."
Requisitos y sanciones
Un escrito es una declaración formal que explica la causa legal de la acción. Todo escrito debe ir firmado por un abogado o por la parte (si no tiene abogado). Esa firma certifica que:
- La parte no tiene un motivo inapropiado para presentar la demanda, como acoso, retraso innecesario o aumentar innecesariamente el coste del litigio.
- La reclamación está justificada por la legislación vigente o por un argumento no frívolo para cambiar de algún modo la ley.
- Las alegaciones y los hechos están respaldados por pruebas o es probable que lo estén tras una investigación más exhaustiva.
- Las negaciones contenidas en el escrito están respaldadas por las pruebas o se basan razonablemente en la falta de información o creencia.
Si el escrito incumple estos requisitos de certificación, el tribunal puede imponer sanciones. Las sanciones apropiadas pueden incluir los gastos razonables en que haya incurrido la otra parte a causa del escrito y los honorarios del abogado.
Ejemplos de reclamaciones frívolas y fraudulentas por lesiones de automóvil
Tienes derecho a reclamar una indemnización a la parte responsable si sufres lesiones en un accidente de tráfico, pero sólo puedes reclamar daños y perjuicios por lesiones relacionadas con el accidente. Te meterás en problemas si pretendes que una dolencia preexistente -en tu cuerpo o en tu coche- fue causada por el accidente. He aquí algunos ejemplos de reclamaciones por lesiones de automóvil que son realmente fraudulentas o frívolas:
- La semana pasada chocaste contra un bordillo y te estropeaste el tapacubos. Hoy, otro vehículo te ha dado un golpe en el costado y te ha arañado un lateral. Decides culpar al accidente de los daños en el tapacubos.
- Te rompiste un ligamento de la muñeca jugando al fútbol. Cuando tienes un accidente de coche intentas decir que la lesión de muñeca se produjo a causa del choque.
- Tienes un accidente de coche y sólo sufres lesiones leves, pero decides fingir que has sufrido lesiones más graves (como en el ejemplo del collarín).
Hable con un abogado antes de presentar una demanda por lesiones personales. Un abogado cualificado se asegurará de que no presente una demanda frívola o fraudulenta.
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